La Zona Industrial resiliente
"El paisaje industrial se adapta a las necesidades actuales de la sociedad, poniendo en el centro el cuidado de las personas. Reconoce el cambio climático como uno de los mayores retos de nuestro tiempo y responde con estrategias de bajo impacto que conservan la morfología de lo construido, aprovechando su potencial y reforzando la identidad productiva. Así, genera un nuevo sentido de apropiación tanto para futuros residentes como para los operadores de las máquinas y trabajadores del lugar.
La transformación se plantea en tres campos de acción:
Primero, el adecuamiento de fachadas a la escala humana fomentando en fase de restauración su apertura, manteniendo su carácter racional y modular. Estas funcionarán como vitrinas que fomenten intercambios entre transeúntes e interiores, como introducir sistemas donde los desechos urbanos puedan convertirse en materia prima para nuevos productos, comercializados en las mismas calles.
Segundo, se aprovecharán las amplias superficies industriales para instalar una red de captación de energía fotovoltaica, con el objetivo de constituir la primera comunidad energética de la ciudad. Sus beneficios se extenderán no solo a las instalaciones, sino también a la comunidad local, fortaleciendo la sostenibilidad del entorno.
Tercero, se implementarán espacios verdes de tipo bioswale, de mitigación de eventos de lluvia extrema que crean condiciones de habitabilidad para residentes y trabajadores. Estos corredores se conectarán con las redes verdes existentes, mejorando la resiliencia ecológica urbana.
En conjunto, el nuevo paisaje industrial integra productividad circular, sostenibilidad y calidad de vida."