ZiBo un viaje para todos
"La Zona Industrial de Bogotá siempre fue un lugar de trabajo: fábricas cerradas, calles duras, espacios que parecían prohibidos para los niños, los jóvenes y los adultos mayores. Hoy quiero imaginarla de otra manera: no como un sitio restringido, sino como un territorio abierto, vibrante, capaz de reunir a la familia completa en un mismo viaje de experiencias y emociones.
En mi propuesta, los silos y bodegas olvidados dejan de ser ruinas para convertirse en escenarios de aventura. Allí se puede sentir la adrenalina de una caída controlada o la emoción de volar en un túnel de viento. A lo largo de la carrera 33 surge un complejo urbano único: un skatepark que abraza un edificio desde la azotea hasta el suelo, con circuitos interiores para quienes apenas empiezan y para quienes dominan la tabla. Muy cerca, un mundo de parkour y escalada se eleva en tres niveles, invitando al cuerpo a saltar, trepar, explorar.
Pero la utopía no se queda en el deporte. También hay arenas gamer y de realidad virtual, donde se mezclan los videojuegos con la comunidad, y una plazoleta de sabores que viaja de la comida callejera al plato gourmet, de lo típico a lo internacional. Entre todo, aparecen fincas urbanas: pequeños oasis donde se cultiva y se aprende, donde la tierra vuelve a enseñar el valor de lo orgánico. Estas fincas, al igual que todo el complejo, estarán energizadas por paneles solares, haciendo del lugar un modelo de sostenibilidad y respeto por el planeta.
Así imagino la ZIBo: un lugar que ya no separa, sino que une. Un destino donde niños, jóvenes y adultos puedan compartir la ciudad de otra forma. Una utopía postindustrial hecha de juego, cultura y memoria, capaz de despertar orgullo en Bogotá y curiosidad en el mundo."